Trastorno
por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH): Contrarrestando las
barreras de la comunicación.
Elaborado por: José Luis Lozano Solís
Matricula: 127804
Materia: Teoría y Práctica de la
Comunicación
Docentes: Dra. Gloria Olivia Rodríguez
Garay y Dra. Martha Patricia Álvarez Chávez
Modulo I
Actividad: Escrito libre
6 de Septiembre de 2014
Datos
de la persona en terapia.
Nombre: D. M. M.
Sexo: Hombre
Fecha de Nacimiento: 7 de Junio de 2008
Fecha de ingreso al
CENFIANEE:
22 de Marzo del 2013.
Impresión diagnóstica: Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad
Diagnostico
psicopedagógico:
Resistencia al seguimiento de instrucciones y concentración en las actividades
elaboradas tanto en lo académico, como en la vida cotidiana.
Objetivos de la intervención:
Lograr que el usuario tenga una
atención sostenida por tiempos prolongados, mayores a 20 minutos por actividad.
Lograr que el usuario retenga las
instrucciones que se le indican y las siga en un orden.
Descripción.
El usuario es un niño con TDAH, por lo
tanto, es preciso dar una breve explicación pertinente a la condición que
presenta el mismo. El TDAH se caracteriza por la dificultad de mantener la
atención voluntaria hacia académicas como cotidianas, unido a la falta de
control de impulsos. El fallo en los circuitos inhibidores y de autocontrol del
sistema nervioso es una de las causas que potencializan la posibilidad de
presentar el trastorno. Los síntomas que se presentan pueden ser los siguientes:
que el niño se levante continuamente de su sitio, que termine rápidamente sus
tareas y generalmente con errores o la dificultad para mantener su atención en
las áreas, actitudes desafiantes, entre otras.
Las
barreras que presenta el usuario son las que se denominan en las lecturas como
barreras psicológicas y fisiológicas. Las barreras psicológicas son aquellas
que se caracterizan por las actitudes presentadas entre el receptor y el emisor
del mensaje. Por otro lado, las barreras fisiologías son aquellas que impiden
una comunicación efectiva debido a la alteración de alguno de los sentidos, los
órganos articulatorios del lenguaje, o como en el caso de D.M.M., de los procesos involuntarios que ocurren en
el sistema nervioso. D.M.M. en ocasiones tiene actitudes desafiantes hacia los
terapeutas, pareciera como si no los escuchara, por consecuencia, el mensaje no
es atendido de la manera en la que ha sido enviado. También, por falta de algún
fármaco, D.M.M. tiene la necesidad de estar en constante movimiento, sin estar
al tanto de lo que se le pide. Sin embargo, estas actitudes son típicas de un
niño que presente TDAH, como se explicó con anterioridad. En este caso en
particular se podría agregar otra barrera que impide una comunicación efectiva:
la barrera física. Si bien se debe centrar la atención en el usuario, el lugar
en donde se intervenga debe de ser el idóneo para él. En éste caso en
particular, se recibe mucho ruido por parte del exterior que dificulta la
comunicación entre terapeutas y usuario.
Estrategias
de comunicación efectiva.
Tomando en cuenta los objetivos de la
intervención, el primer paso a seguir debería ser el cambio de lugar. Con las
interferencias de la comunicación eliminadas a medida de lo posible, se podrá
intervenir de manera continua y sin interrupciones externas. Una vez que se ha
cambiado el lugar, las instrucciones deberán
ser indicadas en oraciones simples y una a la vez. Las indicaciones irán
aumentando en número progresivamente, conforme vayan pasando las sesiones. Como
meta a corto plazo, D.M.M. se podrá incorporar a un cubículo con ruidos
externos, con el objetivo de asemejar el ruido existente dentro del aula
regular, y así, sensibilizar al usuario al ruido y trabajar con la atención
sostenida y concentración hacia las tareas.
El intercambio
de experiencias entre terapeutas y padres de familia, son de mucha utilidad
para la forma en la que la intervención debe de ser dirigida. Por lo tanto, la
relación padres terapeutas será una herramienta fundamental para la evolución
satisfactoria de D.M.M. De esta manera, se estarán monitoreando los medicamentos
y las dosis que ha prescrito el médico, con la finalidad de conocer algún
cambio de fármaco o de la dosis misma, que pueda alterar la conducta del
usuario. Ésta comunicación se estará llevando a cabo al final de las sesiones
semanales que CENFIANEE le brinda al infante. A su vez, otros maestrantes
estarán impartiendo talleres para padres con la finalidad de mantener
informados e involucrados a los padres de familia acerca de la importancia de
su acompañamiento y colaboración para lograr el progreso d su hijo.
El
establecimiento de reglas para la terapia y los juegos reglamentados,
disminuirán las actitudes desafiantes. Por consecuente, la economía de fichas
será una herramienta fundamental para menguar las actitudes no deseables.
Conclusión.
Lograr una comunicación efectiva no es
algo que se logre de la noche a la mañana. Como todo aprendizaje, requiere de
subidas y bajadas. Sin embargo, el primer paso hacia el éxito en ésta intervención
ya se ha dado. Elaborar las estrategias pertinentes para contrarrestar las
barreras de la comunicación, abrirá el panorama y el abanico de posibilidades
dentro de la terapia. La estrategia de comunicación es, sin lugar a dudas, una
herramienta indispensable que debería permearse dentro del quehacer del
maestrante y su compromiso con los usuarios.
Me parecen muy oportunas tus estrategias, a las personas con TDAH siempre les ayuda el reglamentar hasta las actividades lúdicas, aprenden a socializar, manejar su atención y memoria, que son necesarias para que haya un avance en las terapias.
ResponderEliminarCreo que es de suma importancia como lo señalas el tener un equipo multidisciplinario y que juntos estén al pendiente junto con los padres de las terapias y medicamento que toma el usuario, para crear avances significativos en la terapia y su conducta.